Entre las diversas recomendaciones para reducir costos operativos y aumentar la eficiencia energética en el tratamiento de agua, hablaremos de algunas cosas que NO SE DEBEN HACER, cómo:

– Mal diseño de los sistemas de bombeo
– Uso de equipos antiguos de baja eficiencia energética y/o deteriorados
– Selección errónea de los químicos antiicrustantes.
– Selección incorrecta de las membranas de osmosis inversa, entre otros.

Periódicamente, deben realizarse evaluaciones del sistema de bombeo, establecer medidas de mejoramiento y hacer reposición con equipos de última generación que permitan mejorar las condiciones de trabajo. Así, se optimizarán los costos energéticos y ayudaremos al medio ambiente reduciendo la huella de carbono.